English
Dermatólogo, tricólogo y cirujano capilar

Sígueme en redes:

COVID-19 Y ALOPECIA

En los últimos tiempos, hemos podido comprobar cómo la infección por SARS-Cov-2 se relaciona con diferentes problemas capilares. En primer lugar, es especialmente frecuente que después de la COVID-19 se produzca una caída de pelo intensa llamada efluvio telógeno. En segundo lugar, estamos colaborando con los Dres Goren y Wambier de USA en una línea de investigación muy prometedora que relaciona la alopecia androgénica con formas más graves de COVID-19.

a) EFLUVIO TELÓGENO POST-COVID:

Es sorprendente la frecuencia con la que desde verano 2020 estamos recibiendo pacientes con efluvio telógeno post-COVID. Se trata de una caída de cabello intensa producida por el estrés físico que la infección SARS-CoV-2 produce en el organismo. Suele aparecer 2-3 meses después de la infección y afortunadamente se resuelve de forma espontánea, aunque en algunos casos puede ser útil realizar tratamientos médicos para acelerar esta resolución. Un estudio recientemente publicado por nuestro grupo de investigación #TricoHRC y coordinado por el Dr. Óscar Muñoz - LINK describe una serie de 191 pacientes con efluvio telógeno tras infección SARS-CoV-2 confirmada. El 78% fueron mujeres y el 84% había presentado fiebre. La latencia media entre la COVID-19 y el efluvio fue de 2 meses. Más del 50% de los pacientes presentó un efluvio con una intensidad alta o muy alta. Como dato interesante, un 14% de pacientes había presentado una infección SARS-CoV-2 asintomática. Basándonos en este dato, recomendamos realizar un despistaje de infección pasada por SARS-CoV-2 con serologías en pacientes que acudan con un efluvio telógeno intenso no explicado por otras causas.

Más información del efluvio telógeno post-COVID:
-Twitter: https://twitter.com/SergioVanoG/status/1275410361198542850?s=20
-Instagram: https://www.instagram.com/p/CDwJrB9qJ8S/?utm_source=ig_web_copy_link

 

b) ALOPECIA ANDROGÉNICA Y FORMAS MÁS GRAVES DE COVID-19:

Aunque podemos considerar esta línea de investigación como una hipótesis preliminar que necesitará ser confirmada en futuros estudios, lo cierto es que en los últimos meses se han publicado diferentes estudios que relacionan la presencia de alopecia androgénica con un mayor riesgo de formas graves de COVID-19. Desde nuestro grupo de investigación #TricoHRC, hemos tenido la oportunidad de trabajar en esta línea de investigación junto con los doctores estadounidenses Andy Goren y Carlos Wambier, que han sido los primeros en postular esta hipótesis, basándose en varias observaciones:

(1) El SARS-CoV-2 produce infecciones más graves en varones, planteando una posible influencia hormonal en la gravedad de la COVID-19.

(2) En los varones, una mayor sensibilidad a los andrógenos puede influir en la aparición de alopecia androgénica; en el estudio que publicamos, realizado en 3 hospitales madrileños y en colaboración con los Dres. Goren y Wambier, observamos cómo el 79% de los hombres hospitalizados con COVID-19 grave presentaba alopecia androgénica, porcentaje mayor a la población general ajustada por la edad (doi: 10.1016/j.jaad.2020.05.079).

(3) A nivel molecular, la adhesión y entrada del SARS-CoV-2 en los neumocitos depende de la proteasa TMPRSS2, cuya expresión está mediada por el receptor de andrógenos (10.1016/j.jaad.2020.04.032). Diferentes autores han planteado la hipótesis de que esta unión del coronavirus en los neumocitos podría inhibirse con el uso de diferentes fármacos antiandrógenos, como los inhibidores de la 5-alfa reductasa (finasterida y dutasterida).

(4) El primer estudio que muestra cierta evidencia de la posible utilidad de los fármacos antiandrógenos en disminuir la gravedad de la COVID-19 es un estudio de cohortes (https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jdv.16953) que incluyó varones que recibían o no inhibidores de la 5-alfa reductasa (ARIs) al menos 6 meses de ser hospitalizados debido a la COVID-19. El porcentaje de varones que requirió ingreso en UCI fue del 8% de los que tomaban ARIs frente al 58% de los que no los tomaban (P=0.0015). El uso de ARIs se asoció a una reducción del riesgo de ingreso en UCI con un riesgo relativo de 0.14 (95% CI: 0.02–0.94). A raíz de estos hallazgos, se ha iniciado un ensayo clínico analizando el fármaco dutastaerida como posible tratamiento para la COVID-19 (NCT04446429).

(5) Otro posible factor que apoyaría la relación de los andrógenos con la gravedad de la infección de la COVID-19 es la existencia de una asociación significativa entre las variantes genéticas del receptor de andrógenos (AR) con la gravedad de la COVID-19. Dos estudios independientes parecen confirmar que la longitud de repetición CAG en el gen AR está inversamente asociada con la gravedad de la enfermedad COVID-19 (https://www.medrxiv.org/content/medrxiv/early/2020/11/05/2020.11.04.20225680.full.pdf y https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32977355/).

(6) Finalmente, es interesante cómo la proteasa TMPRSS2 se expresa intensamente en pacientes con cáncer de próstata. Algunos estudios han mostrado una menor gravedad de la COVID-19 en varones con cáncer de próstata que recibían tratamiento antiandrógeno (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7202813/). De hecho, existen ensayos clínicos en marcha analizando la potencial utilidad de la terapia de deprivación androgénica para la infección COVID-19 (NCT04397718, NCT04509999).

Estos resultados son muy interesantes y suponen una línea de investigación que puede tener implicaciones terapéuticas sobre la COVID-19, aunque aun son necesarios más estudios que confirmen la hipótesis de la relación andrógenos y COVID-19.

Solicitar cita

El Dr. Sergio Vañó Galván pasa consulta privada en la Clínica Grupo Pedro Jaén:

Calle Cinca número 30
(El Viso), Madrid

(Quirófanos: calle Cinca 27)

Llame al teléfono
91 431 78 61
y solicite cita
Sígueme en redes:

Diseño Web Artdinamica